Meditar en la oficina para reducir el estrés

El silencio mental y la respiración consciente reducen el estrés y mejoran el clima laboral. Cada vez más empresas lo fomentan entre sus empleados.

La meditación está revolucionando el mundo. Cada vez más empresas incluyen prácticas entre sus empleados. Y ya hay estudios científicos comparando: ¿qué será mejor para mantener felices, saludables y creativos a los empleados? ¿Una mini siesta o una mini meditación? Y el ganador es: la meditación.

Steven Poelmans, experto en neuroliderazgo, trabaja con distintas iniciativas para reducir el estrés en el trabajo: "Bajo estrés dejamos de pensar. El cerebro necesita serenidad para funcionar. La mejor forma de gestionar el talento es gestionar el estrés, que es fundamental en el trabajo", dice.

Entusiasmadas con la idea de entrenar el talento, grandes empresas ya la utilizan. Seguros de las mejoras en el estado de salud de los meditadores, algunos reconocidos sistemas de salud de nuestro país ya comenzaron a promover su práctica con descuentos directos en los establecimientos donde se enseñan distintas técnicas de meditación.

Richard Davidson, psicólogo en la Universidad de Wisconsin y practicante de meditación de estilo budista, es un líder en un área nueva de la ciencia: la neurociencia contemplativa. Este sector de la neurociencia estudia los cambios que ocurren en el cerebro gracias a la práctica de la meditación, y efectivamente son muchos.

En otra parte, el doctor Madhav Goyal, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, sostiene que solo media hora por día de meditación alivia significativamente la depresión.

Pero no son los únicos que se dedica a observar los efectos de la meditación. Los estudios prosperan en todas partes explicando distintos aspectos de los beneficios que logramos por la práctica. Algunos de ellos son:

* Cerebros más jóvenes producto de la formación de mayor densidad neuronal y mayor rugosidad, lo cual significa que hay mejor capacidad para procesar información.

* Concentración y agilidad mental mejorada que favorece el desarrollo de la creatividad.

* Como terapia anti estrés en el trabajo regula las emociones y aumenta la serenidad y el bienestar.

* También mejora el clima laboral y las relaciones en general, ya que aumenta la compasión y el estado emocional de empatía intensa, relacionado con el amor y la bondad.

* Equilibra la autoestima, porque mejora la autopercepción, el sentido del yo profundo y, desde ese lugar más pleno, logramos relacionarnos con el medio ambiente muchísimo mejor.

* Tratamiento para el dolor: es un super analgésico, aún los meditadores inexpertos logran calmar el dolor.

* Tratamiento para el insomnio: gracias a su poder de relajación mejora la calidad y también la cantidad de horas de sueño y, como sabemos, dormir es fundamental para el trabajo reparador del cuerpo y genera salud.

* Como si fuera poco, mejora las condiciones cardiológicas y previene contra infartos de corazón y cerebrales, ya que actúa como regulador de la presión arterial al crear estados de bienestar y serenidad.

* Unos pocos minutos de práctica por día descansan y energizan el cerebro más que una siesta.

En conclusión, el aumento de la capacidad para lograr enfoque mental se traduce en las empresas como mayor productividad. Esto es el resultado combinado del bienestar personal sumado al mejor clima laboral, por eso hay menor ausentismo por enfermedades derivadas del estrés laboral.

También promueve mejoras para los que ocupan puestos gerenciales, que naturalmente tienen mayor carga de responsabilidad y estrés.

En realidad hacen falta muy pocos minutos de práctica para hacer la diferencia. Lo importante es enseñar la técnica y apuntar a que su práctica se sostenga.


Meditando en la oficina

Pasamos muchas horas del día en nuestros lugares de trabajo, si esas horas las pasamos bajo fricción con jefes o compañeros de turno, aumenta la ansiedad y probablemente hagamos mal nuestro trabajo y enfermemos.

Existe la idea de que para conectarse con estados de plenitud hay que estar de vacaciones o hacer un retiro. Pero no hace falta irse a meditar a una montaña sagrada. La práctica nos enseña que la montaña sagrada está en nuestro interior y que con muy poco podemos hacer que las horas que pasamos en el trabajo sean mucho más placenteras.

Las empresas más grandes, que naturalmente disponen de mayor espacio físico, están creando un lugar en sus instalaciones especialmente preparado para la meditación. Dado que en realidad no se necesita nada en absoluto es una tarea bastante sencilla.

Las empresas chicas muchas veces no tienen espacios disponibles como para reservar uno exclusivamente para meditar. Pero cuando el meditador ha comprendido la técnica no necesita nada más que unos minutos para armonizarse y seguir con su trabajo.

Solo necesitas unos minutos para cambiar tu estado mental y emocional.

* Podés encontrar música relajante para desconectarte del entorno unos minutos y recobrar la calma en tu mismo escritorio.

* Sacarte los zapatos te va a ayudar a descargar la tensión acumulada.

* Tres respiraciones son suficientes para iniciar una práctica muy beneficiosa: simplemente observa el ritmo de tu respiración.

* Existen muchas maneras de meditar, encontrá la que es efectiva para vos.

Via entremujeres.clarin.com

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